Investigadores y estudiosos del área gastronómica confirmaron esta tarde el rumor que se corría entre los clientes asiduos (y no tan asiduos) de esta reconocida corporación de arcos dorados. Entre los ingredientes de las reconocidas hamburguesas de Mc Donald’s se han hallado retazos de Mammuthus 
meridionales, un elefántido que solía habitar los terrenos del continente negro para luego desplazarse hacia Norteamérica a través del polémico Estrecho de Bering.
Las sospechas habrían comenzado con el incidente ocurrido en Octubre de 2008, cuando un niño de 7 años encontró un colmillo en su Cajita Feliz. “Creímos que era parte del combo” – declaró la madre- “hoy en día el abuelo lo utiliza de bastón cuando sale a caminar”.
Sin embargo, las acusaciones comenzaron a cobrar fuerza seis meses más tarde, cuando un empleado público que se encontraba haciendo el pedido del día creyó haber visto cómo, desde la cocina, intentaban introducir medio mamut en la nevera. “Pedí explicaciones y no obtuve respuesta alguna, sólo se limitaron a preguntarme si deseaba agrandar mi combo. Pensé en exigir una charla con las autoridades del local, pero debo admitir que siempre les tuve un terror irracional a los payasos…”.
La existencia de estos casos y la repetida aparición de muchos otros de menor relevancia (como los restos de pelaje de la época del Pleistoceno que un proctólogo descubrió en su paciente) promovieron el interés público y mediático por la veracidad de las suposiciones, que devino justamente en el allanamiento que hoy se realizó en la sucursal de Mc Donald’s de Caballito.
Por su parte, los responsables de la cadena de comida rápida intentaron reivindicarse exponiendo el gran aporte nutritivo de la carne del mamut, informe que será evaluado por los expertos en alimentación para disponer la continuidad o no del Imperio de Ronald McDonald.
meridionales, un elefántido que solía habitar los terrenos del continente negro para luego desplazarse hacia Norteamérica a través del polémico Estrecho de Bering.Las sospechas habrían comenzado con el incidente ocurrido en Octubre de 2008, cuando un niño de 7 años encontró un colmillo en su Cajita Feliz. “Creímos que era parte del combo” – declaró la madre- “hoy en día el abuelo lo utiliza de bastón cuando sale a caminar”.
Sin embargo, las acusaciones comenzaron a cobrar fuerza seis meses más tarde, cuando un empleado público que se encontraba haciendo el pedido del día creyó haber visto cómo, desde la cocina, intentaban introducir medio mamut en la nevera. “Pedí explicaciones y no obtuve respuesta alguna, sólo se limitaron a preguntarme si deseaba agrandar mi combo. Pensé en exigir una charla con las autoridades del local, pero debo admitir que siempre les tuve un terror irracional a los payasos…”.
La existencia de estos casos y la repetida aparición de muchos otros de menor relevancia (como los restos de pelaje de la época del Pleistoceno que un proctólogo descubrió en su paciente) promovieron el interés público y mediático por la veracidad de las suposiciones, que devino justamente en el allanamiento que hoy se realizó en la sucursal de Mc Donald’s de Caballito.
Por su parte, los responsables de la cadena de comida rápida intentaron reivindicarse exponiendo el gran aporte nutritivo de la carne del mamut, informe que será evaluado por los expertos en alimentación para disponer la continuidad o no del Imperio de Ronald McDonald.
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